Por fin, la llegada

Después de perderme en la playa y encontrarme con Gumi, nos dirigimos a la Mansión Vocaloid como tanto esperaba.
Cuando la vi me sorprendí mucho, era muy bonita y muy grande. Tenia habitaciones inmensas y confortables. Gumi me ofreció compartir habitación con ella, era la número 8, esperaba recordarlo y no perderme.
-Esta casa es fantástica-dije con brillo en los ojos.
Me dirigí a la habitación y dejé la maleta en suelo bien colocada.
-Desaré las cosas más tarde, ahora toca presentarse a mis nuevos compañeros-dije mientras cruzaba la puerta.
Ahora si podría relajarme, ya había llegado y estaba todo bastante bien.

Mientras caminaba por el pasillo vi que la chica de largas coletas turquesa se aproximaba desde el fondo. Aligere el paso y me plante justo en frente de ella con una simpatica sonrisa.
-Oye antes no tuve tiempo de presentarme correctamente, perdona haber sido algo grosera, esque teniamos un pequeño conflicto, en fin, ¿vas a ser la nueva compañera de Gumi verdad?

Miré a la chica con el móvil, y con una gran sonrisa y aspecto amigable empecé a hablar con ella.
-Si, compartiré habitación con Gumi. Por cierto soy Miku Hatsune, soy nueva en esta casa y no se quién vive aquí, ¿Podrías ayudarme a presentarme a los compañeros? Te lo agradecería mucho-dije con amabilidad y como no, con la gran sonrisa que siempre estaba en mi cara.
Lo mio no era precisamente la orientación, y menos aún en una casa tan grande como esta.
Aquella chica era la única esperanza de que no acabase dentro del armario de limpieza.

Pense en la gente que habia conocido desde que habia llegado, que no era mucha, y en donde se encontrarian para poder presentarselos. De repente recorde.
-Ah si, Gakupo Kamui, una especie de samurai al que se le salen algunos tornillos, me parece que esta en la cocina, fue quien me recibio justo cuando llegue- me gire hacia Gumi que estaba a nuestro lado -¿Os apetece ir a verle, a las dos?

Yo no conocía de nada a ese tal Gakupo Kamui, pero me entusiasmaba la idea y me parecía muy curioso lo de Samurai.
-¿Un Samurai? Tiene que ser alguien muy serio, educado y caballeroso, nose si debemos molestale-dije pensandolo un poco.
Pensé durante unos instantes y solté unas palabras en voz alta.
-Pero me pica la curiosidad de saber como es-dije emocionada.
-Por mi genial-dije ya como última frase.

Mire a Miku durante unos minutos meditando sus palabras, ¿serio? no fue esa la impresion que me dio a mi el samurai precisamente, mas bien parecia un poco...espasmodico.
-Esta bien-dije mientras me encogia de hombros -Vamos a verle.- Agarre la mano de Miku y empece a andar con Gumi detras nuestra.