Un tiempo de Relax

Habíamos salido de la mansión, no sabíamos muy bien donde ir, asique decidimos ir a dar una vuelta por los alrededores de la Zona Oeste.
Al pasar cerca de unas termas nos dimos cuenta de que había un balneario a lo lejos. Nos aproximamos y vimos un poco la zona.

-Parecen relajantes y con buen ambiente-dije entusiasmada.
Entrar allí sería genial, tenía muchas ganas de relajarme, mi estancia en la mansión había sido un poco agobiante...
-Entremos un rato-dije sin pensármelo dos veces-¡Vamos Kaito!-dije empujándolo suavemente.

Una vez dentro, para nuestra sorpresa, nos encontramos con algunos Vocaloids de la mansión.
-Vaya, esto si es casualidad-dije amablemente. En realidad había sido cosa del destino; por algún motivo, no podría quedame a solas con Kaito.

Dejé que Miku mirara la zona hasta que vi que me empujaba a los balnearios. Al principio iba a decirle algo, pero luego me lo pensé mejor: ¿qué mejor que pasar el rato en un balneario con una chica...?
Nada más entrar ya estaba pensando todo tipo de cosas pervertidas, pero intenté disimularlo. Miré a Miku: al contrario que yo, ella parecía no tener nada de mala idea por llevarme a aquel sitio.
"Dios, ¿qué clase de cosas estoy pensando?"

Me llevé una decepción enorme cuando vi que había más gente, se acabó el estar solos.
-Pues sí... me pregunto qué harán aquí justo hoy -murmuré resignado. Al rato ya estábamos en el agua y yo no podía dejar de pensar cosas perver.
-Eh... ¿nunca habías venido, Miku? -pregunté mientras intentaba mirarla con disimulo. Ojalá no se diera cuenta...

Me acababa de bañar en las termas, la verdad es que necesitaba relajarme y olvidarme de todas las cosas malas que me estaban sucediendo...
Cuando salí de los baños, me encontré con una figura familiar que entraba en el balneario. Se trataba de la chica de coletas que llamó a la ambulancia cuando Dell enfermó. Cuando la vi entrar, no pude evitar acordarme de ese momento y me entristecí.
Iba a ir a saludarla cuando... vi a alguien que entraba tras suya.
"No... puede... ser..." pensé.
Vi entrar a Kaito, y al parecer acompañaba a Miku, ya que hablaba con ella.
Me escondí rapidamente "¿Pero qué...?"
Vi como ambos entraban a... a... "no... imposible... ¿¡BAÑOS MIXTOS?!" mi cara se quedó desencajada. "P-pero... pero qué... al parecer a este ya se le ha olvidado lo que pasó la otra noche"
Les seguí sigilosamente y me oculté para que no me vieran. Se metieron en el agua. Kaito le estaba lanzando muchas miradas... y no se por qué cada vez me estaba enfadando más.

Al entrar en el agua con Kaito me di cuenta de que eran baños mixtos, me daba algo de vergüenza, la verdad estaba muy nerviosa.

No muy lejos de mí se encontraba Kaito, y yo disimuladamente lo miraba de vez en cuando con la cara más roja de lo normal, posiblemente por el calor que hacía.

Pensaba en cosas que pudieran calmar mis nervios, aunque poco a poco iban desapareciendo.
De repente un viejo pervertido empezó a acosarme y a decirme "piropos" era repugnante. En ese momento para que me dejara empaz se me ocurrió una idea algo descabellada.

-¡Basta! Estoy con mi novio-dije mientras me acercaba a Kaito y me alejaba de ese viejo verde.
Entonces este sujeto se fue, quedandonos Kaito y yo sólos de nuevo, pero esta vez más juntos. Y, tras haber dicho esto no se cual sería su reacción.

Empecé a notar que Miku me miraba a ratos, aunque no sabía si eran imaginaciones mías. Bueno, mejor, ¿no?
Entonces se nos acercó un viejo que empezó a acosarla, tanto que me enfadé, pero antes de que le dijera nada ella le gritó.
-¡Basta! Estoy con mi novio.
Me costó un par de segundos procesar lo que había dicho. El viejo se fue, pero casi ni me di cuenta, estaba mirando a Miku. Noté que ahora estábamos mucho más cerca que antes y después de pensarlo me pegué un poco más. No se iba a notar mucho, ¿no?
Le sonreí y me reí un poco por lo bajo- ¿así que ahora soy tu novio, Miku? hemos avanzado rápido... -sin darme cuenta me estaba acercando más, era obvio que lo iba a notar.

Estube observándolos un rato.
"¿Por qué se están mirando de esa manera?" pensaba algo molesto.
Luego vi como un viejo verde se acercaba a la chica... En mi cara se dibujó una maligna sonrisa. Observé la escena atentamente. La peliverde parecía molesta y Kaito enfadado. "A ver si así se les corta el rollo..." dije para mis adentros "Un momento... ¿pero qué estoy pensando? Pobre muchacha... un samurai como yo debería de impedir estas cosas, no alegrarse de ellas".
Se me activó mi sentido de la justicia y di un paso, dispuesto a detener a ese viejo verde, cuando de pronto la chica dijo algo que me dejó en estado de shock.
"Estoy con mi novio"
Me quedé paralizado... "Ella.. ¿es su novia? juraría que él no tenía novia...".
Mi enfado aumentó cuando oí sus palabras... y encima Kaito no lo negaba.
"Maldito... no hace ni dos días que ocurrió lo nuestro y ya está queriendo hacer lo mismo con otra..."
Les miraba con furia... en cualquier momento estallaría.

Tras ver que la reacción de Kaito no había sido mala me sentí muy aliviada, pero cuando dijo aquellas palabras empecé a ponerme muy nerviosa y colorada.

-Ahm... etto... ¡Lo siento mucho!-decía muy avergonzada-Sólo lo dije para que ese hombre me dejara empaz, lo siento de nuevo-decía intentando excusarme.

La verdad es que no parecía importarle demasiado, es más, a no ser que me estuviera equivocando, sentía como se acercaba más hacia mí. Eso me cortaba aún más, estaba demasiado tensa, este momento era algo peculiar. ¿Qué pretendería con eso?

-Esto... Kaito, creo que esto se está poniendo algo tenso, si es por lo de antes ya te dije que lo sentía-dije casi tartamudeando de los nervios.

Miku pareció reaccionar y se excusó diciendo que lo había dicho para que no la acosara el viejo. Supuse que lo había hecho por eso, pero no se lo dije, quería ver sus reacciones.
-¿Solo por eso? -me detuve, bastante más cerca de ella de lo que estaba antes.
Noté la tensión en el aire, ella estaba muy nerviosa y ni siquiera yo sabía hasta donde iba a llegar. Ella pidió disculpas de nuevo.
-No me molesta, Miku... puedes decir que soy tu novio las veces que quieras -le sonreí. Por dentro me preguntaba si reaccionaría mal a la forma en que me estaba acercando.

Kaito se acercaba cada vez más, y eso me ponía demasiado nerviosa, tanto que empecé a temblar sin poder evitarlo. Cuando me dijo que podía decir que era mi novio siempre que quisiera, empecé a notar como me hervía la sangre. Eran demasiadas emociones fuertes en un día.

-Entonces...¿no te ha molestado?-dije muy sorprendida.
El momento era demasiado para mí, en realidad me gustaba la situación pero... no podía hacer esas cosas, no son propias de una persona como yo. Las cosas de ese tipo me repelían, pero por alguna extraña razón, con Kaito era distinto.

-Bueno, em... pero no creas que lo iré diciendo por ahí o algo parecido-decía aun muy colorada, y con la cabeza medio metida en el agua.

Miku me preguntó si no me había molestado, cuando era yo el que me preguntaba si ella no estaba molesta por lo mucho que me estaba acercando. Supongo que no, si no habría dicho algo ya.
-No, claro que no me molesta... ¿por qué iba a hacerlo?
Miku estaba muy roja y más nerviosa que antes, pude notarlo enseguida, mientras me preguntaba si debía avanzar más. Dijo que tampoco lo iría diciendo por ahí y me encogí de hombros- de acuerdo xD
Me di cuenta de que ya estábamos demasiado cerca, tanto que si no fuera porque tenía media cabeza metida en el agua ya habría hecho algo.
-Hablando de eso... ¿no te importa que esté tan cerca? -dije en voz baja mientras acortaba un poco más la distancia.

Las manos me temblaban, Kaito estaba demasiado cerca. Por un lado no me molestaba, porque era el chico que me gustaba pero por otro... ¡todo era demasiado extraño!
Intentaba que no se notara todo mi nerviosismo, pero creo que no funcionaba. Asique pensé que lo más prudente sería alejarse o simplemente, para no complicar las cosas, salir del agua.

-Bueno, creo que ha estado bien el baño, pero ¿no crees que es hora de salir ya?-dije mientras sacaba la cabeza del agua.

Me dirigí a coger una toalla y empecé a secarme el pelo. Parecía que Kaito también iba a salir. Probablemente no se querría quedar solo.

Suspiré cuando oí a Miku decir eso.
-Sí, será lo mejor...
Salí del agua bastante decepcionado, pero no podía hacer nada, me había precipitado demasiado pronto y seguro que se había asustado. Empecé a secarme mientras miraba cada pocos segundos hacia ella, después de todo estaba en toalla... esperé que no se diera cuenta.
-Oye, Miku, ¿por qué precisamente querías venir aquí...? -suponía que siendo ella no tendría ninguna intención malvada, pero... Aproveché para acercarme un poco mientras me secaba, no demasiado para no estropearlo otra vez, y esperé a que respondiera.