Paseando por el jardin ~

Despues de todo lo que habia pasado desde que llegue a la mansion me sentia un poco deprimido. Tras mucho pensar decidi salir a dar una vuelta por el jardin de la mansion, no me habia pasado por alli aun... de hecho, ni siquiera conocia mucho la mansion en si.
Sali cogiendo un par de helados, y despues de un rato andando me sente. No habia nadie alli, que raro... estarian todos dentro, supuse.
-Que aburrimiento... -suspire desanimado.

Después de todo lo que había pasado con Nigaito decidí salir a despejarme un rato. Dejé mis cosas en la nueva habitación, y salí a dar una vuelta por el jardín.

-Estas cosas sólo me pasan a mí-me decía a mi misma.
De proto vi a lo lejos a un chico. Al principio no lo reconocí, pero tras fijarme bien vi que era ese chico, el que había visto varias veces en mi corta estancia por la mansión y el cual había empezado a gustarme.

El chico se aproximó a mi y yo, algo roja me dispuse a saludarle.
-Hola, encantada soy Miku Hatsune-dije con un tono de cordialidad.

Me habia fijado en que habia una chica en el jardin y me levante para ir a saludarla, por fin me encontraba alguien; me acerque a ella, no la habia visto nunca, pero enseguida me llamo la atencion...
Parecia algo nerviosa cuando se presento. Le sonrei y me presente yo tambien, era una chica muy mona- yo soy Kaito ^^ ¿tambien vives en la mansion? soy nuevo y no conozco a mucha gente ^^U

Vaya, parecía como si nunca me hubiera visto, quizá cuando nos cruzábamos por la mansión no le llamara la atención y yo pasara desapercibida. Al menos ahora me hablaba y me había sonreido, ahora estaba más colorada. Era una tonta reacción pero me sentía muy bien cuando me sonreia.

-Pues si, vivo aquí como una semana o así-dije sonriendo.
Hacía buen día, la verdad es que se estaba muy bien allí. Al notar el calor que hacía me di cuenta de una cosa, ¡aún llevaba la camisa de Nigaito!

Parecía que Kaito no se había dado cuenta, o tal vez si, y no me dijo nada.

Miku se puso roja, no sabia muy bien por que, tal vez le diera vergüenza hablar conmigo o algo parecido. Me fije en ella intentando no ser descarado, asi que le respondi amablemente con rapidez- yo llevo solo un par de dias aqui... -me fije un poco mas en ella y entonces me di cuenta de que llevaba puesta la camisa de mi hermano Nigaito.
Parpadee algo desconcertado. ¿Por que la llevaba puesta?
-Esto... eso es de mi hermano ¿como es que lo tienes tu? O_O -no sabia por que, pero acababa de llevarme un chasco. No entendia por que, si aun no la conocia...

No sabía que decirle, parecía muy sorprendido, y como era de imaginar no le iba a contar la verdad.
-Etto... pues verás esque me lo ha prestado, porque yo no tengo mudas limpias-dije algo nerviosa.

Esperaba que se lo creyera, en realidad era cierto, aunque había cosas ocultas.
-Pero supongo que no es importante ese echo ¿cierto?-dije rápidamente para evitar más preguntas incómodas, y sobretodo para que no acabara soltandolo todo por esa bocaza que tenía.

Empecé a ponerme más nerviosa todavía y él me miraba con rareza, seguramente le estaría dando una imagen un tanto extraña, aunque era algo normal, la gente no sale por ahí con la ropa de otra persona.

Note como se ponía nerviosa, no me estaba contando la verdad.
-¿Conoces a mi hermano, Miku? -pregunté, no sabía por qué tenía esa sensación tan extraña. Ella empezaba a desviar la conversacion, así que hice como que no pasaba nada, ya le preguntaría a Nigaito cuando pudiera hacerlo.
-Sí, supongo que no lo es... -no estaba muy convencido, pero no queria ponerme pesado con el tema- esto... te noto nerviosa, ¿estás bien? -puede que se hubiera llevado una mala impresión de mí. Ese pensamiento no me sentó muy bien.

Intenté relajarme todo lo que pude, aunque aún seguía nerviosa, pero al menos ya podía pensar con más claridad, y aclararle las cosas sin confusiones.
-Em... sí, lo conozco, nos habían asignado la misma habitación, pero al final estoy con mi hermano Mikuo-dije tranquilamente.

-Y respecto a mi estado, no te preocupes, estoy perfectamente-dije con una amplia sonrisa.
Ya no sabía que más decirle, no quería sacar ningún tema pasado, porque no se me daba bien mentir y podría descubrir algo que no quería.

Pensé que seguir hablando del tema sería peor, así que no le seguí preguntando por mi hermano ni por su estado de ánimo. No se me ocurría nada que hacer en el jardín y tenía ganas de pasar un rato con ella, así que le pregunté si podíamos dar una vuelta.
-Como llevas aquí más tiempo que yo podrías enseñarme un par de lugares... ¿y si me enseñas la ciudad?
Caminé hacia la puerta de la mansión. Ella asintió, así que salimos a pasear lejos de la mansión.