La llegada

Llegue a la mansion con paso lento, pero muy emcionada en mi interior, por fin encontraria un lugar en el que pasar un buen rato, o al menos eso esperaba.
Arrastre mi maleta amarilla con fuerza, pesaba mucho pero no podia prescindir de mis cosas. De pronto sono mi movil y, como suele ocurrirme, en menos de un segundo ya lo tenia en la mano viendo el nuevo mensaje recibido. Resulto ser solo un mensaje publicitario, ¡siempre molestando!
Guarde el movil de nuevo en el bolsillo de mi falda y llame a la puerta principal esperando que alguien contestara.

Mientras exploraba la casa oí un sonido, era el timbre.

*Vaya, parece que no estoy solo*

Bajé corriendo las escaleras. Me caí.

*¿Por qué sere tan torpe?* pensé.

Abrí la puerta y me encontré una chica. Era algo bajita comparada conmigo. Me miraba con cara de enfado y con un móvil en la mano.

-Hola señorita -dije cordialmente- ¿También eres una nueva inquilina en esta casa? -preguné con una estúpida sonrisa en mi cara.

Mire al individuo que tenia delante con el ceño fruncido, estaba un poco de mal humor.
-Hola-dije secamente- ¿y quien eres tu?

*Pero que chica tan mona* pensé *parece uno de esos peluches a los que les aprietas la barriga y hablan*
Solté una leve carcajada, y mirando a esa pequeña muchacha dije:

- Soy Gakupo Kamui -dije mientras le tendía la mano- y acabo de llegar a esta mansión... ¿Me puedes decir tu nombre, amable señorita?

No cesaba de sonreir, quería causar una buena impresión, aunque aquella chica no paraba de mirarme con la misma cara... Me sentí algo incómodo.

Note que empezaba a ponerse nervioso asi que le tendi la mano saludando, pero aun sin indicios ni intencion d mostrar una sonrisa *no estoy de humor* pense.
-Soy Akita Neru, llamame simplemente Neru.
Despues me hice a un lado consiguiendo pasar por la puerta con la maleta en la mano.
-¿Hay habitaciones libres?

Llegué con mi mochila verde a cuadros al hombro. El clima era perfecto, hacía una brisa cálida, por lo que se podía estar con mangas cortas sin pasar frío. De repente vi como una chica rubia estaba en la puerta charlando con un chico con... "¿el pelo morado? Bueno, no es tan extraño yo lo tengo verde" dije para mí misma, me acerqué a ellos y dije alegremente:

-Buenos días o Buenas tardes! Esta es la Mansion Vocaloid si no me equivoco no?- dije esperando su confirmación

Me gire sobresaltada por la voz de alguien que no identifique, justo detras de mi habia una chica bajita y sonriente y con pinta de ser alegre y optimista, *pues lo que me faltaba, otra chica "happy"*pense para mis adentros pero enseguida rectifique *no hay que ser tan maleducada aun no la conozco*.

-Hola, si, es esta, ¿y tu eres?

Miré sonriente a la chica que me había hablado. Tenía la sensación de que estaba un poco molesta por algo... "Oh por favor, que no sea por mí" dije para mis adentros. Adelanté una mano y dije:

-Soy Gumi Megpoid, pero me suelen llamar Gumi, y tú? ¿Cuál es tu nombre?

Volvio a sonreir instantaneamente, definitivamente era de la categoria "happy". Aun asi no me disgustaba, asique estreche su mano por unos instantes.

-Me llamo Akita Neru, pero llamame solo Neru.

La mire con los ojos entrecerrados, *¿por que no se lo pregunta ella misma?*. En fin, supuse que simplemente queria ser simpatica asi que yo tambien hice un intento.

-Se llama Gakupo, creo recordar, el estaba aqui justo cuando yo llegue.

Abri subitamente los ojos, que se me quedaron como platos, y puse la expresion mas rara que pude. ¿Como iba yo a saber si habia hecho algo raro? ¿A que clase de cosas extrañas se referia? Ademas su cara de investigadora me dejo estupefacta.

No...Bueno...Tal vez...¡¿Como quieres que lo sepa?!, acabo de conocerle- dije desconcertada pero no del todo enfadada, simplemente extrañada.

De mi antigua casa, mis padres eran bobos asique decidi venir por aqui una temporada- dije mientras observaba con mas detenimiento la mansion.

Bastante, pero cogi un par de trenes y autobuses y llegue aqui facilmente.- cuando termine de hablar me aburri de contarle mi vida a alguien que acababa de conocer asi que le pregunte cortante- ¿Ytu que?

-Aaaaaam- me entro un poco de sueño al oir una historia tan aburrida, aunque la chica realmente habria recorrido muchos lugares- En fin ¿y si nos instalamos?

Subi unas escaleras con la maleta que pesaba una tonelada a rastras. Pasamos por un pasillo con muchas puertas y una señal que decia: Habitaciones Femeninas. *Tiene que ser aqui* pense. Entre en una de ellas que estba vacia y deje caer la maleta al suelo.
-Bien, no hay duda, es aqui.

Iba detrás de ella viendo como subía a rastras su maleta amarilla, al verla me acordé de la cancion "Yellow Submarine" de los Beatles, así que comencé a tararearla mentalmente. Llegamos a las habitaciones y tiré mi mochila en una de las camas para después tumbarme sobre ella mirando al techo.

-Creo que esto será una gran aventura- dije para mí misma.

Mientras hablaba con mi pequeña compañera de pelo rubio me quedé empanado pensando en si la cantidad de inquilinos en esta mansión iba a ser muy grande... De momento estábamos yo y esa chica rubia...

*Espero no tener que compartir mi habitación...* pensé *Un samurai como yo necesita su espacio personal...*

Cuando me di cuenta, Neru ya no estaba conmigo. Me hallaba plantado en la puerta... solo.

*¿A donde ha ido?*

Subí las escaleras principales. Empecé a escuchar voces y las seguí. Entonces me encontré delante de una habitación.

*Debe de estar ahi*

Pasé por alto el letrero de "Habitación Femenina" y entré. Allí estaba Neru y una chica de cabello verde...

*¿Cuando ha llegado esa chica aqui...? ¡¡No puede ser!! ¡¡Se han vuelto a olvidar de mi* pensé mientras me empezaba a deprimir.

De repente vi como el chico de cabello morado que se llamaba Kamui estaba en el umbral de la puerta mirandonos desconcertado.

-Hola a tí tambien!- dije con una sonrisa.

Aquella chica de pelo verde se giró hacia mi y me saludó. Entonces me di cuenta de lo descortés que había sido al entrar a una habitación ajenta sin saludar.

-Esto... si, hola -dije algo nervioso- Em... yo... me llamo Gakupo y... me habeis dejado solo en la entrada... -dije casi susurrando.