La llegada

Pero... ¿Adonde vas?-Dije completamente extrañado dando por hecho que de nuevo me habian dejado solo

Le volvi a sujetar y le ayude a salir.
Olvide que estabas ahi.

¡Siempre se olvidan de mi! ahi que ver cuanto odio... Por cierto, ¿Por que todos escuchais lo que digo en voz baja? ¿Cuando tendre mi maldito momento de intimidad? A todo esto... ¿Adonde vamos?, ultimamente todo el mundo me mangonea-Caminaba con no demasiada dificultad agarrado a ella

-Directos al hospital.-dije secamente-Muy pronto te pondras bien y me dejaras en paz ¿entendido?

Ambos sabemos que estas encantada con mi presencia, En fin, no hablaremos mas durante el viaje, me duele la cabeza-Realmente no me dolia, pero como ya me habia dicho a mi mismo en repetidas ocasiones "odio las conversaciones"

Entramos por la puerta de vuelta del hospital, yo andando y Nero intentando manejarse bien con sus nuevas muletas.

-Bueno ¿prefieres descansar un rato aqui o quieres hacer otra cosa?

Nero y yo regresamos a la enorme casa de buen humor. Fuimos hasta nuestra habitacion y termine de colocar algunas cosas. Finalmente cai sobre la cama agotada, no me moleste ni en arroparme.

-Buenas noches Nero...- fue lo unico que logre musitar entre bostezos.

Tambien llegue rendido a casa, el dia habia sido muy duro para todos, y sobre todo para mi, fisicamente tenia el andar con muletas, y psicologicamente tenia todo el peso de mi "nueva forma de ser" asi que decidi sin mediar mucha palabra, tomarme un merecido descansa

Buenas noches hermanita...

Me desperte repentinamente. Parpadee varias veces para ver con mayor claridad y me desperece lentamente. Mire la hora en el reloj junto a mi mesilla y me quede atonita.
¡Son casi las ochoo!

Lo que nos faltaba, eh, Estos horarios que llevamos no son normales ¿eh hermanita?

En realidad llevaba ya mucho tiempo despierto, trasteando con el movil y pensando en mis cosas y en como encaminaria mi nueva personalidad,

Mire a mi hermano aun adormilada.

-En fin, aprovechare y terminare de deshacer mi maleta. Acabo de recordar que no nos hemos alimentado demasiado desde que llegamos, si te entra hambre avisame y preparare algo en la cocina de abajo. -Termine la frase y comence a colgar lo que quedaba de mi ropa en el armario junto a mi cama.

No... no... Dejalo, tu tienes cosas que recoger, yo no, Cocinaré yo-Dije no muy seguro de lo que hacia- Ademas, se me da bien cocinar, no queremos morir envenados por algo que hagas tu

Sin duda no solucione aquello de la mejor manera, parecia que no sabia establecer un punto neutral, en cuanto tenia un acto de bondad, debia solucionarlo rapido, como si fuera algo de lo que avergonzarme... algo que no estaba bien

Dime que te apetece y te esperare abajo

-Parece que te estas tomando en serio lo de tu nueva personalidad- dije algo impactada por su reaccion -en ese caso en estos momentos me apetece bastante un plato de macarrones con queso- me gire un momento para cerrar el armario- y por cierto, ¡mi comida es excelente!

Asenti con la cabeza, me encamine a la puerta, ahora gracias a mis muletas podia andar, no con la soltura de siempre pero al mejos podia desplazar con total libertad por la casa, baje a la cocina, y alli me puse a preprarar unos macarrones en la olla

Logre finalizar mis tareas, todo estaba en perfecto orden, aunque sabia que no dudaria mucho. Aun asi me senti orgullosa de haber podido hacer un esfuerzo y grite:

-Lo consegui!- Acto seguido baje las escaleras y fui en direccion a la cocina. Al entrar por la puerta todo estaba impregnado de olor a pasta, me resultaba agradable- Huele bastante bien, creo que tu nivel de cocina es decente, en fin ire preparando el queso.-Cogi queso de la nevera y lo parti en rodajas.

Bueno bueno, todos sabemos que soy sublime, pero que para cocer pasta tampoco hay que ser dios, lo dificil es lo que queda, y eso te lo dejare a ti, ya que estas aquí

Me sente en una silla y descanse un poco la pierna

bueno bueno...-carraspeé-No puedo hablar por los 2, pero desde luego por mi estas invitada

Le ofreci un asiento

Estamos cocinando macarrones entre los 2-dije con cierto animo-Puedes servirte si quieres, hay de sobra

Sonreí y tomé asiento en una de las sillas que allí se encontraban.

-La verdad, es que tienen muy buena pinta, y huelen realmente bien pero no se si...- en ese instante mis tripas rugieron fuertemente, mi cara enrojeció totalmente por lo que rectifiqué- pensándolo mejor... creo que si que tomaré un plato

Los macarrones terminaron de hacerse, entre mi hermana y yo añadimos los ultimos detallitos y los servimos de forma igual en 3 platos, entonces, le ofreci uno a Gumi mientras decia:

-Aqui tienes, espero que sea de tu gusto

Me sente dispuesto a comer, pero antes de eso queria ver la reaccion de gumi al comerlos

Asentí levemente cuando me ofreció el plato. Cogí el tenedor y pinché un par de macarrones, soplé levemente, pues estaban calientes y no quería quemarme la lengua, abrí la boca y...

-Oh... estan... deliciosos- dije mientras ponía cara de felicidad y cogía otro puñado de macarranos, esta vez con mas animo.

Mire a Gumi extrañada *solo son macarrones* pense. Me acerque a la mesa y me sente en la silla situada junto a mi hermano. Comence a comer, lo cierto era que estaban buenos, pero no creeia que fueran para tanto.

-¿Ya tienes compañera de cuerto Gumi?- pregunte intentando entablar conversacion, aunque sin mucho interes la verdad.